En estas horas se vio un fuerte avance mediático contra la gestión de Claudio Tapia al frente de la AFA. Todo apunta a una operatoria impulsada por el gobierno de Javier Milei para debilitar a la Asociación y así abrir la puerta al negocio de las SAD, algo que rechazamos profundamente desde este espacio.
El detonante fue la entrega del trofeo a Rosario Central. La situación estuvo mal ejecutada: nadie sabía que se estaba compitiendo por un título y la mayoría de los equipos de Primera División jugaban simplemente por la clasificación a octavos. Lo más lógico hubiese sido un reconocimiento o una plaqueta para el club rosarino, y no un premio sin claridad ni consenso.
Ciudad Bolívar, al igual que tantos otros clubes que también fueron perjudicados durante el torneo —ya sea dentro de la cancha, como ocurrió contra Argentino de Monte Maíz en la salida del estadio, o mediante comentarios en redes sociales provenientes de Carhumo Lombardi—, decidió acompañar y respaldar la actual gestión. Se suma así a cientos de equipos del ascenso y a varios de Primera que están unidos en esta postura común.
