
Del conurbano al fútbol profesional, con paso firme y sin soltar la pelota. Así es Khalil, un delantero potente, con alma de guerrero y gol en la sangre. Hoy, una de las cartas más peligrosas del Club Ciudad.
🍼 Orígenes y primeros pasos
Khalil Caraballo nació el 3 de enero de 1999 en La Dulce, Buenos Aires, un pueblo chico pero con muchas ganas de jugar. Desde chico la rompía en la liga local, con goles y presencia física. Muy pronto llamó la atención de Gimnasia y en 2015 se sumó a sus inferiores para dar el salto al fútbol grande.
⚽️ Debut complicado en Primera
Debutó oficialmente en Primera el 31 de agosto de 2019, ingresando a los 65′ del ST contra Argentinos Juniors. Apenas seis minutos después recibió la roja directa tras propinar una patada voladora al rostro del arquero Lucas Chaves, sin tocar el balón. Apretá aca y mirate el video (Sin que se entere Khalil) 🤫
Él mismo se disculpó luego: “No soy un jugador violento… me comieron la ansiedad y las ganas de mostrarme”
Ese partido desembocó en la renuncia del entrenador Hernán Darío Ortiz. Días después, el plantel quedó bajo la dirección de Diego Maradona.
📈 Carrera en ascenso
Después llegaron etapas en Juventud Unida de Gualeguaychú, Guillermo Brown, y San Martín de Burzaco, donde recuperó gol y confianza: 31 partidos con 7 goles en la temporada 2023 del Federal A
📍 En Bolívar: reencuentro con las redes
En enero de 2025 se incorporó a Ciudad de Bolívar y enseguida pegó fuerte: doblete en la primer fecha contra Huracán Las Heras y protagonista en la Copa Argentina frente a River Plate. Hoy es uno de los delanteros más peligrosos del plantel: corre, pelea cada balón y tiene ese instinto de delantero que contagia al equipo.
Caraballo no es de esos tipos que hacen ruido con palabras. Habla con goles en cada partido. Es joven, tiene carácter y futuro, y en Bolívar quiere escribir sus mejores páginas. Es fuerza, es gol y es impulso: el pibe que nunca se borra del área.
🧍 Perfil personal y estilo de juego
Amante del contacto y típico delantero al estilo “Oso Pratto”. Se inspira en Darío Benedetto y busca demostrar su valor más allá de aquel error inicial.
Mide 1,85 m y pesa alrededor de 83‑89 kg. Sus rivales le apodaron “El Tanque” por su físico imponente y su juego aguerrido.